Vivo con dolor crónico debido a una osteoartrosis lumbar. Estos son apuntes de mi diario que podría convertir en libro un día.
sábado, 23 de julio de 2016
El adversario invisible
Fueron cuatro días en total. Prescindí del tramadol (el derivado de la morfina que se usa para calmar el dolor de columna fuerte) y acepté todas las invitaciones a pasear. Comí, charlé, reí, saqué fotos, tomé mucho capuchino con canela, caminé lo que pude y hasta compré un par de botas pensando en que podría caminar más... pero ya se terminó la tregua. Hoy es sábado y a las tres de la tarde logré poner unos fideos a hervir para servir con una salsa enlatada que me quedaron horribles pero me los comí igual. Las manos tienen un temblor extraño, como si vibraran cada tanto y sé que es consecuencia del tramadol. Me siento cansada como si hubiera pasado horas luchando contra un adversario invisible y ahora que lo escribo me doy cuenta que es mi propio cuerpo.
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