jueves, 7 de enero de 2016

Mañana del 26 de noviembre de 2015

Aún no sé qué duele más, mi pierna izquierda o los hematomas que me han dejado los inyectables. Ayer: mañana casi sin dolor. Me sentía tan feliz que no puedo creer que no hayan pasado 24 horas. Feliz de poder ir y venir en mippropia casa, de poder cocinarme, de poder tirar un paño de piso en el agua volcada de mi cocina y mover locon el pie, de poder sentarme, ¡sentarme! a dibujar y descubrir que aún puedo hacerlo bien... cuando no estoy con dolor. Hoy mi despertar ya está acunado por el dolor. Cielo azul, viento, nubes sólidas llevadas por el viento. El cambio de temperatura repicar en mis huesos como trozos de vidrio abriendo camino en mi carne.

No hay comentarios:

Publicar un comentario